Este domingo hemos recuperado algo de fuerzas.
La verdad es que estábamos cansados. Eso si, los millones de ruidos mañaneros no cesan, sapos, bichos, pájaros y vendedores ambulantes están ahí desde que amanece.
Y es que otra de las cosas que más me está costando es hacerme al horario salvadoreño. Aquí todo empieza -y termina- más temprano.
Como dije otro día, las farolas son un lujo, así que se vive mucho más cercano a las horas que marca la naturaleza. Por eso, la actividad empieza a las 6 de la mañana y a las 10 estás para que te pongan la cama delante.
La verdad es que se me hace extraño levantarme a las 5 y pico, sólo lo tengo que hacer cuando me obligan mis amigos de ryanair, por no hablar de lo de acostarme a las 10, vuelta a cuando tenía 8 años!
Se hace lo que se puede. Pronto estaremos completamente adaptados.
El otro tipo de adaptación, el estomacal, va viento en popa. El domingo tuvimos otra ruta gastronómica con plato nacional incluido, pupusas. No os podéis imaginar lo bueno-bonito-baratas que son.
Los ingredientes son bien sencillos, torta de maíz rellena de frijoles, chicharrones o loroco, todo ello acompañado de queso (a veces parece que estamos en Holanda, hay tanto queso…). Yo fiel a mi estilo de repetir cuando algo me gusta volví a pedir loroco.
Que pena me dará cuando llegué a España y cambien esta flor por ajo…
Un compañero al que llaman cariñosamento Don Cruz nos acompañó a un cerro cercano. Tuvimos una magnifica vista del volcán San Salvador y de la inmensa masa de bosque tropical que se extendía delante nuestra.
La carretera estaba bastante bien, nada que ver con Soyapango. Eso si, por el camino tuvimos que hacer varias paradas debido a que había desprendimientos de roca y árboles que dejaban poquísimo espacio para pasar. Cuando hay una tormenta tropical pasan estas cosas.
Después de esta vuelta por las laderas que rodean la capital, fuimos al “pupusodromo”. Fue allí donde tomé esa riquísima pupusa (de la cual repetí).
Por cierto, el lugar era un parque, de nombre Balboa -sin el Rocky- y era el sitio oficial del dominguero sansalvadoreño. Ahora, que más quisiéramos esa vegetación.
En fin otro buen día en “el pulgarcito”
Hola Victor!!! Soy Maria(Murcia). Que alegria leeros y que todo vaya tan bien, os iré siguiendo en vuestra experiencia. Un besete enorme para los dos.
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